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21 jun 2017

DESÓRDENES ALIMENTARIOS

DESÓRDENES ALIMENTARIOS

Los desórdenes de alimentación más comunes son:
  • Anorexia es cuando se deja de comer por miedo a engordar aunque la persona sea muy delgada. El miedo a engordar es totalmente desproporcionado al peso o tamaño de la persona. No comer suficiente causa problemas con la menstruación, mal funcionamiento de varios órganos y puede llevar a la muerte.
  • Bulimia es cuando se elimina la comida que se ha ingerido ya sea vomitando o tomando purgantes o diuréticos. Vomitar produce daños a la garganta, a los dientes y a otras partes del cuerpo
  • Ejercitación excesiva significa hacer ejercicios intensos por mucho tiempo con el objeto de quemar las calorías que se han consumido.
  • Comer compulsivamente es ingerir una gran cantidad de comida sin poder parar aunque uno se sienta lleno. Las personas que tienen este desorden se sienten mal, culpables y deprimidas por haber comido tanto. Comer sin parar puede llevar al sobrepeso y a la obesidad.
  • Sobrepeso y obesidad: una forma para obtener suficiente energía es comer refrigerios o colaciones entre las comidas grandes. Sin embargo, algunos adolescentes comen más de lo que necesitan y pueden llegar a ser gordos, especialmente si son inactivos. Es mejor prevenir obesidad que iniciar una dieta a esta edad. Animar una forma de vida sana es por lo tanto de gran importancia durante estos años. Los buenos hábitos ahora practicados serán beneficiosos para el resto de sus vidas. Lamentablemente, hay una tendencia cada vez mayor para los adolescentes, particularmente chicas, a controlar su peso por métodos inadecuados,  tales como fumar o adopción de dietas de energía muy baja.
  • Hacer dietas nos supervisadas: pueden ser la fase inicial de la anorexia o bulimia.
  • Depresión: muchas personas con trastornos de alimentación también sufren de depresión.

El apoyo es indispensable


La prevención, la intervención temprana y el tratamiento clínico son indispensables para recuperarse de un trastorno de alimentación. Por eso es importante que:
  • Observar si el/la adolescente: cuenta calorías y gramos de grasa obsesivamente, si está siempre haciendo dieta, si su menstruación es irregular o no menstrúa, si vomita o tira la comida en lugar de comérsela, si no puede parar de comer cuando comienza, o si toma purgantes o pastillas diuréticas, si tiene caries, si está demasiado preocupada con lo que come, su peso o su figura.
  • Conversar. Escuchar sus preocupaciones sin juzgarla; ponga el énfasis en su salud física y emocional y no en su peso, talla o figura. Si le dice que quiera hacer dieta, háblele de los peligros de las dietas excesivas e innecesarias.  Si está sobrepeso, consulte con un profesional de la salud para orientación en cuanto a la manera adecuada de controlar su peso.
  • Buscar ayuda. Ante la mera sospecha de un trastorno alimentario, hay que actuar. No aceptar promesas de cambio de comportamiento, esto hace sólo que se pierda tiempo. Sólo un profesional de la salud puede hacer un diagnóstico de un desorden de alimentación y recomendar un tratamiento adecuado.
  • ¡Cuidado! Muchos adolescentes obtienen información en Internet sobre cómo mantener su condición bajo secreto.
  • ¡Recuerde! Hay que evitar la crítica de la figura a un o una adolescente, porque a esta edad son muy lábiles a cualquier comentario favorable o desfavorable. Evitar las comparaciones con modelos de belleza que no se adaptan a nuestra realidad de país, porque se crean espectactivas imposible de cumplir con una alimentación sana.


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